El proceso terapéutico se puede realizar con:

 Los niños para:  

• Descubrir el origen de las emociones que provocan angustia y ansiedad     en el ámbito familiar y escolar.
• Aprender a interpretar los mensajes que hay detrás de ciertos comportamientos desestructurados cómo: hiperactividad, conductas agresivas, falta de atención... etc.
• Conocer técnicas de relajación y autocontrol.
• Los miedos cotidianos y su repercusión en el ámbito familiar y en su rendimiento escolar.
• Implicación de los padres, como factor decisivo en la vida del niño.
• Profundizar en temas que forman parte de la vida de los niños: separaciones, muertes, emigración... etc.
• Conseguir que la comunicación sirva para expresar estados de ánimo que faciliten vínculos de cooperación y entendimiento.
• Aprender a manejar los conflictos como parte de la vida.

Los adolescentes para:

• Comprender que el mundo del adolescente es tal vez uno de los momentos más necesarios de vivir, en tanto facilita la resolución de muchos procesos iniciados desde la niñez e incluso antes del nacimiento, dado que los seres humanos y nuestro comportamiento son el resultado de una historia familiar.
• La adolescencia implica, entre otras cosas, la puesta en cuestión de las identificaciones edípicas, justamente se tratará de renovar estas identificaciones. Lo que abre una brecha generacional, una grieta que separa de manera abismal al adolescente de sus padres. La soledad del cuarto, la complicidad de los amigos, los secretos y los nuevos amoríos operan una destitución de los padres como referentes únicos.
  
• Los padres ya no son lo que eran para el niño: centro y garantía del universo. Las figuras parentales son destituidas de su lugar y dicha sustitución no es sin dolor para los padres, ya que éstos rehúsan abandonar el lugar del ideal.
  
• Las rupturas y enfrentamiento en el seno familiar correspondan a un doble proceso: por un lado el adolescente necesita derribar el pedestal en el que se hallan sus padres y por otro los padres se resisten a dicha destitución y lo que es peor, la destitución parental, aunque necesaria, deja al adolescente más solo que antes.

Los adultos para:

• Realizar un viaje que la persona siente la necesidad de realizar con el Psicoterapeuta como guía hacia su mundo interior, para finalizar en el autoconocimiento de su propia estructura psicológica, y esto le facilitará reconocer la dinámica que se establece en su mundo de relaciones e ir redefiniendo con facilidad los diferentes lugares que quiere ocupar en el mundo que le rodea.

Los colegios a través de la Pedagogía sistémica que:

• Considera a los alumnos como parte de un sistema interrelacionado (cualquier elemento disfuncional, puede afectar al resto de elementos). Los niños manifiestan lo que los padres no asumen, lo que está en el ambiente pero no se dice, los pequeños lo captan y lo manifiestan.
• Entiende que los hijos son profundamente leales al sistema al que pertenecen y esa lealtad constituye un impulso mucho más fuerte que cualquier propuesta que venga del exterior, constituyéndose en un freno o en una motivación en la adquisición de conocimientos…
• Al tener en cuenta este profundo vínculo que los niños tienen con ambos padres, les  incorpora  como protagonistas indiscutibles de la educación. Convirtiendo la interrelación entre escuela y familia  en una característica fundamental de esta nueva mirada pedagógica.  
  





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